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Los motores de combustión interna aprovechan sólo un 25% de la energía del combustible el resto se pierde por el escape, por pérdidas de rozamiento mecánico y también por pérdidas de calor al tener que enfriar el motor. El turbocompresor aprovecha la energía desperdiciada por el escape con un dispositivo que consta de una pequeña turbina, por la cual pasan los gases de escape y la hacen girar a grandes velocidades (hasta 130.000 R.P.M) con temperaturas del orden de los 900-1000°C. La turbina está unida mediante un eje al compresor, que es una rueda con una docena o más de álabes. Cuando gira la turbina también gira el compresor y las paletas curvadas (álabes) succionan el aire de la atmósfera lo hacen girar y lo impulsan a mucha velocidad... ![]()
En la turbina se produce el efecto contrario; en la carcaza de ésta se encuentra situada una tobera por la cual pasan los gases de escape a presión, la cual disminuye y en consecuencia aumenta considerablemente la velocidad haciendo girar la turbina a altísimas revoluciones. Gracias al aumento de presión que produce el compresor, el aire penetra en el sistema de admisión del motor a travéz del carburador o múltiple de admisión (en el caso de ser injección) donde adquiere la cantidad de combustible necesaria y llega a la cámara de combustión para seguir el proceso normal del ciclo. Este hecho de que la mezcla aire-combustible esté a altas presiones quiere decir que una proporción mayor de ella entra en el cilindro que en los motores aspirados. Al penetrar más mezcla el motor desarrolla más energía, de forma que el turbo aumenta significativamente el rendimiento del mismo. Es necesario calcular la forma de los álabes y tamaño del compresor de manera que produzca un sobrepresión útil a la requerida por el motor. Una vez calculado esto es preciso diseñar la turbina que proporcione las velocidades requeridas por compresor. Antes de llegar a la turbina el gas de escape debe retener tanto como sea posible su calor, velocidad y presión a fin de que pueda mantener a la turbina en un giro eficaz. Cuando la turbina es pequeña la respuesta es más rápida y el rendimiento es mejor a menor cantidad de vueltas (turbo de baja), mientras que si la turbina es más grande el rendimiento será mejor a mayores revoluciones (turbo de alta). Aunque lo último en tecnología de turbos es el Turbo de geometría variable que funciona en alta y en baja, ya que por su diseño le permite variar el ángulo de incidencia de los álabes de la turbina de acuerdo a los requerimientos del motor. |
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